Algunos juguetes sonoros pueden dañar la audición de niños
¿Sabemos qué la utilización de algunos juguetes sonoros puede llegar a dañar la audición de los pequeños de la casa?
Si no se tiene en cuenta el nivel de ruido que producen, podríamos estar exponiendo a nuestros hijos a ciertos niveles de sonido perjudiciales para su salud auditiva.
La Asociación Americana de visión y audición (SHA) envía un mensaje de advertencia a todos los padres de niños pequeños: “los altos niveles sonoros en los juguetes de los niños pueden resultar perjudiciales para su audición”, la SHA ha elaborado una lista de juguetes de hasta 14 de ellos de distintas marcas que superan los 85 dB.
Para situarnos un poco mejor en el contexto, cabe destacar que una conversación normal, oscila entre 60-65 dB, por lo que parece lógico pensar que una exposición prolongada en el tiempo a ruidos superiores a 80 dB, sobre todo, a estas edades, puede causar algún tipo de daño; estar informados y luchar por prevenir todo ello, es un objetivo que debería de ser claro para todos nosotros, ya que los juguetes no deberían ser, en ningún caso, una amenaza para la salud auditiva de los niños.
Según la SHA, el juguete sonoro más ruidoso resultó tener 105 dB, lo que quiere decir que el uso de ese juguete durante más de 15 minutos puede provocar daños tanto en un adulto como en un niño, y...
¿Cuál es el principal problema de todo esto?
Sin duda alguna, el daño silencioso que puede llegar a causar sin ser conscientes de ello, ya que este tipo de lesiones no se suelen identificar de inmediato, el daño va haciendo mella y destrozando poco a poco las células nerviosas las cuales no se vuelven a regenerar, y la consecuencia directa de todo esto repercute en el desarrollo del niño, viéndose comprometida la adquisición del lenguaje y el aprendizaje de este.
Todo esto nos lleva a pensar que no hay que subestimar los niveles de ruido a los que pueden llegar determinados juguetes y es muy necesario, informar y prevenir. Hoy en día, para nosotros como profesionales, padres, abuelos, ... tenemos a nuestro alcanza un montón de estrategias o ayudas, para conseguir prevenir este tipo de lesiones o juguetes perjudiciales para el niño, apps gratuitas que permitan medir los decibelios que alcanza el juguete, o en su defecto, que el propio juguete cuente con control de volumen o bien, optar por un método casero para tapar la salida de sonido en cierta medida.
Hay que generar conciencia en los niños y adoptar hábitos auditivos responsables y seguros. Dejamos abierta una reflexión: ¿Si el sonido es demasiado alto para un adulto, porque no lo va a ser para un niño?